lunes, 20 de julio de 2015

ALEJANDRO MATOS - FREAK



ALEJANDRO MATOS – FREAK


Alejandro Matos es un multi instrumentista con la guitarra como instrumento principal, compositor, cantante y productor, argentino durante más de 20 años. Ha sido motivado e intrigado por la música desde su infancia, y el arte de la creación y la reproducción han sido una parte central de su existencia por muchos años, llevándole desde hace una década a llevar adelante su proyecto musical personal.

El origen de su actual desempeño como intérprete y productor se remonta a su primera banda que forma en 1990 y la simultanea participación en una banda de covers. En 1993 se radicó en Buenos Aires para estudiar música. Además de estudiar, en los años siguientes, Matos se involucró en una multitud de proyectos, que continuaron al término de sus estudios.

Su música muestra influencias que abarcan desde el rock progresivo hasta el gótico, pasando por el jazz y las experimentaciones sonoras, demostrando ser un músico multifacético quien logra comunicar sus variantes dentro del rock progresivo a través de sus obras.
 
Con el paso del tiempo, Matos descubre una necesidad de crear su propio material, el cual abarca música y letras que necesitaban ser creado y emitidas por el  ismo y no como parte de una entidad de banda. Esto ha llevado a la creación de cuatro empresas en solitario de su mano, siendo estas: Lo Que qeda en 2000, Incendio en 2004, Persona en 2006 y finalmente en 2009 Freak.

Mi historia musical pudo haber tenido varios comienzos. Uno de ellos podría ser en 1974, cuando aprendí a poner discos en el Winco. O tal vez cuando mostré una clara tendencia a prestarle atención a la música que sonaba en películas o televisión. Quizá fueron aquellos himnos solemnes y poderosos que sonaban en la iglesia protestante a la que me llevaban de chico. Seguramente uno de los puntos fundamentales fue el comienzo de mis estudios musicales, en 1980, cuando aprendí a tocar la guitarra y fundamentalmente el lenguaje musical, lo que equivaldría a aprender a manejar los sonidos. La música siempre me interesó y sin dudas tuve momentos mágicos con ella.
En 1980 comencé a estudiar guitarra y en un grupo de enseñanza gratuita. El precio de estar ahí fue más alto que el monetario y a los pocos meses abandoné bastante estresado. Aprendí poco en el instrumento y mucho en la música. O mejor dicho, en sus significantes.

En 1982 comencé a estudiar piano. Enseñanza de ama de casa aburrida que tiene instrumento. Ahí avancé muchísimo más con la teoría de la música y poco con el piano. El lenguaje musical era luz.

Pero había algo fundamental en esta primera parte de la historia. No había diversidad y no había tolerancia a cosas que no sonaban en el entorno. Nuestra historia en el núcleo era la correcta. No había que salir de ahí. No había razón alguna para salir de ahí.

Eso funcionó perfectamente hasta que llegaron mis 13/14 años y comenzó, aparte de mi historia musical, mi historia artística. Esos comienzos sí fueron más claros y delineados. La música era todo lo que sonaba. El arte era todo lo que me sonaba a mí. Y en 1983 la cosa empezó a mutar.
Retomé la guitarra y nunca más la dejé, conocí el rock elaborado de los 70, comencé a componer poesía automática y una canción por día, llegaron los recitales en vivo, el surrealismo visual y sonoro, los terrenos pantanosos del arte, el academicismo sin etiqueta, el estudio de música desde otros lados, el rock, la música clásica que no se escuchaba en la radio, la improvisación, la narración sonora, la experimentación, la electrónica, la oscuridad, los conceptos. Como mis comienzos con el aprendizaje no habían sido del todo afortunados, me las arreglé para ser buen autodidacta, aunque no fanáticamente.

En 1987 viajé a Buenos Aires, me metí en un estudio y grabé una canción en 5 horas. Yo fui la banda, atreviéndome incluso a agarrar un bajo por primera vez en mi vida. Eso fue determinante. A partir de ese día lo supe...

En algún momento descubrí que la búsqueda me había llegado muy lejos y recién en 1990 pude armar una banda, más de rock oscuro que de experimentación. Solamente duramos un año y fue muy bueno para evolucionar y entender el funcionamiento de un grupo. Tuve otras bandas después, buenas, malas e impresentables.

Ese período incluye mi radicación en Buenos Aires, mis estudios de guitarra y armonía, y recitales, grabaciones, composiciones. Eclipse en 1996, Salvador en 1997, Facultad de Profecía en 1998, Facultad en 2002-2004.

Y por último, la banda final: Alejandro Matos. Lo dije en su momento, (y en otro lugar del planeta un artista con un poco más de medios decía lo mismo): "La ventaja de ser solista es que yo no me disuelvo". Yo agregaría que las desventajas son muchas más. Pero esa "no disolución" tiene más de la mitad de las acciones. Así fue como compuse y grabé 4 obras, dos de las cuales llegaron al disco.

En 1998 compuse "lo que queda" basada en una colección de cuentos del mejor escritor de la historia argentina. Esta obra fue grabada pero no se editó en CD.

En 2002 compuse Incendio, que fue tocada en vivo y grabada en parte. Esta obra tiene como núcleo el colapso social de 2001 y las cosas que hicieron que se produjera. Pero por sobre todo es una referencia más bien simbólica a los miedos, al dolor, a la soledad, a la marginación, y a la paranoia de un individuo respecto de su entorno cuando el incendio arrasa con todo y se lleva todo. Curiosamente la música está más relacionada con mi primera banda que con lo que venía haciendo.

En 2006 se editó Persona, que había compuesto antes de incendio y por alguna causa (tal vez el incendio, justamente) dejé archivado. Fue tocada en vivo en varias oportunidades en 2006 y 2007. Persona es la historia de una lucha por la conquista de la máscara verdadera. La música suena por momentos sinforockera, por momentos psicodélica, por momentos alternativa y ahí aparecen las experimentaciones de nuevo.


FREAK
Tres años después de "Persona", Alejandro Matos lanzó otro álbum: "Freak". Básicamente, este disco muestra un estilo similar a la "Persona", el rock progresivo oscuro con influencias argentinas en las melodías, pero el enfoque en "Freak" es mucho más sinfónico. "Freak", muestra una mayor diversidad en el uso de instrumentos: hay más teclados e instrumentos acústicos. La interpretación vocal ha mejorado obviamente. Verónica Marjbein en el violín aparece como músico invitado, todos los otros instrumentos son interpretados por el propio Alejandro

Freak, se moviliza en las expresiones del rock progresivo suramericano actual sobre tres aspectos: La música, la lírica y la gráfica; o también explicadas como el juego, lo normal/anormal y la suerte.

El juego se refiere a la música. A lo largo de toda la obra se puede notar, que algunos temas contienen ideas, melodías, arreglos, armonías que remiten a otros temas del disco. Con esto se intenta crear una pertenencia de las canciones a la obra musical que las contiene. El leit motiv de toda la obra son las primeras 5 notas de la melodía del primer tema, que aparecen de una u otra forma a lo largo del disco.

El pilar de la moral, está referido a las letras. El concepto está basado en una reflexión sobre lo normal y lo anormal.

El último pilar es la suerte, y afecta a la gráfica. En la lámina interna se muestran cartas de un tarot tan extraño y caprichoso, como cualquier otro. En las cartas, hay un número, un dibujo simbólico y una sentencia, pero además alguien ha escrito interpretaciones.

Freak es una producción independiente, lanzado por intermedio la UMI (Unión de músicos independientes).Grabada en Casandra y mezclado en Estudio Orión por Alejandro Goldstein (Hilda Lizarazu, Hijos del Oeste, Richter, entre otros). La guitarra, voces, programación, bajo y teclados fueron llevadas a cabo por Alejandro Matos.

En este disco, así como en anteriores presentaciones, MATOS se hace cargo de las guitarras, teclados, bajo y programación de ritmos, aunque también incorpora la colaboración de la violinista Verónica Marjbein en algún tema del repertorio. Las principales influencias que se hacen notar en el esquema sonoro orquestado por Matos provienen de PINK FLOYD, GENESIS, PORCUPINE TREE y los aspectos menos tortuosos del KING CRIMSON clásico. El concepto global de “Freak” porta una omnipresente naturaleza existencialista, y su repertorio se divide en tres grandes bloques: el primero se titula ‘Anormal’ (los 5 primeros temas), el tercero se titula ‘Normal’ (los últimos 5), y entre ellos se sitúa la suite ‘El infierno de los buenos’.


Grabado en casandra entre febrero y noviembre de 2008
Mezclado en estudio Orion entre febrero y julio de 2009
Técnico alejandro goldstein
música, letra, arreglos y producción:alejandro matos
guitarras, voces, programación, bajo y teclados:alejandro matos
violin: verónica marjbein
colaboración especial: ernesto algranati, ulises matos, javier garcia atencio.
arte: fernanda cavallaro y alejandro matos
diseño: daniel avinceta y alejandro matos

ANORMAL
1.     Falso Primogénito: ‘Falso primogénito’ inicia el disco y la sección ‘Anormal’ con un lirismo grisáceo eficazmente enmarcado en un clima de rock psicodélico semi-lento cuya arquitectura reclama un justo manejo de los riffs y las bases de teclado.
El deseo gobernó el dolor
Nada pudo haber sido peor
Nadie intentó saber de vos
Un animal que agonizando es más feroz
 
Luego de ambular un huracán
De rodillas vas a perdonar
La dignidad te hace temblar
Y la idiotez es plena de felicidad
 
Los escalones más perfectos
Son los que bajan al infierno
El brillo es demasiado ajeno
Lo opaco es tu sensatez
 
Encerrado por la identidad
Elegías ser un anormal               
Pero creerás que el mismo el mal
Será la brújula que te ayude a escapar
 
Si la esperanza es un veneno
Lo habrás tomado antes de tiempo
Tu soledad es un secreto
Tu alienación es solución
 
Cada vez que salgas a jugar
Te estará esperando lo habitual
Cada vez que salgas a buscar
Lo correcto te sabrá acosar

2.     El Más Allá  ‘El más allá’ perpetúa el ambiente anterior y le añade ciertos matices tétricos, un marco apropiado para introducirnos en la aureola flotante del siguiente tema
Si la debilidad 
Ha pesado demás 
No es raro que esta vez 
Salgas de acá 
  
De noche acecha el más allá 
La angustia despierta al más allá 
  
Viviendo la ficción 
Te atreviste al dolor 
No hay nada que pensar 
Y no hay rencor 
  
Calienta tus sueños el más allá 
Enfría los miedos el más allá 
  
Hoy pocos notarán 
Que el día se les va 
Ahogándose en el mar 
De realidad 
  
La espera te arrastra al más allá 
Milagros de carne, el más allá 

3.     Agujero de Sueños ‘Agujero de sueños’, pieza en la que MATOS aumenta la densidad sin hacerla aparatosa ni agresiva. Las minimalistas capas de teclado con las que concluye esta pieza elaboran una conveniente expectativa ante la reiniciación de ambientes sobriamente tétricos que tiene lugar en el siguiente tema
Hay un niño que duerme  ficción 
Y despierta llamando al terror 
Descubrirá que hasta el final 
No se podrá bajar 
Mintiéndose vuelve a esperar 
Y se vuelve a encerrar 
  
Ha pasado todo este tiempo 
Pegando fantasmas al techo 
Un agujero de sueños que siguió creciendo 
  
Alternando golpes y dolor 
Con los frutos secos de un error 
Imaginar borra su mal 
El futuro es ideal 
Seguridad sin un guardián 
Venganza sin edad 
  
Ha pasado todo este tiempo 
Pegando fantasmas al techo 
Un agujero de sueños que siguió creciendo 
Son ensayos de felicidad 
 
Esta ira no aprendió matar 
Las palabras son la sumisión 
Un milagro amenazándonos 
Antes de actuar vas a soñar 
Mil veces sin mirar 
  
Son ensayos de felicidad 
Esta ira no aprendió matar 
Cuando se acabe su sueño tendrá 
Un futuro que no llegará 

4.     Verde por dentro la etérea ‘Verde por dentro’, es una canción que refleja elegante y convincentemente una inquietud parcialmente contenida y un miedo a los misterios de la propia mente. Los aportes del violín ayudan bastante a completar la idea temática de la canción.
Aunque juraste ser uno más al entrar, 
La diferencia inundó el lugar
y no hay donde estar
Hoy fuiste solo este manto de dudas
El verde no es vida, y el tiempo es la burla
 
Aunque digan que es mejor no hablar
Ya no te importa una excusa mas, 
vivir hace mal
la docilidad es tu prueba de vida
Si acaban en tablas partidas perdidas.
 
Esperaste por mas
Nadie reconoce tu andar
No los vas a  vencer
Y no vas a unirte 
a su ejército después
 
¿Por qué hacías tan bien?
Lo que consumió tu poder
La sonrisa no está
Donde vos creíste 
que la ibas a encontrar

5.     Veneno Ilustrado El concepto de ‘Anormal’ se termina con ‘Veneno ilustrado’, un estupendo ejercicio de psicodelia progresiva que recoge buena dosis de la ansiedad vertida en las piezas anteriores con un poco más de músculo y un aire cósmico más atenuado.
¿Cómo van a creernos 
Destapando el recelo? 
Si las trampas volvieron 
No es mejor ser la burla 
que un mal de los tiempos 
  
Naturaleza boba 
Respirando sus horas 
Nos tocó esta suerte 
Los libros que no muerden, 
tampoco protegen 
  
Toda imperfección 
Tiene su castigo y su bendición 
La declamación maniató al dolor 
  
Un veneno te ayuda 
A evitarte la cura 
Después de todo fuimos 
Los que tanto confiamos 
cuando éramos niños 
  
Manejando el deshielo 
Nos volvimos expertos 
El motivo era bueno 
Y la turbia ironía, 
Enmascaraba el miedo 
  
Toda perfección 
Tiene su castigo y su bendición 
La declamación sometió al dolor 
  
La mejor forma de no navegar este mar 
Es tirando por la borda toda ilusión 
Todos saben que es lo que hay que ocultar 
Todos son libres de elegir su prisión 

6.     El Infierno de los Buenos A continuación sigue el extenso ‘El infierno de los buenos’, que dura casi 19 minutos. El aire existencialista se instala de manera firme y consistente a través de la ilación sucesiva de sus cinco secciones. Varias intervenciones de teclado portan una inocultable vibración sinfónica, aportando así una prestancia moderadamente dramática a la vitamínica fortaleza ya emitida desde los riffs y solos de guitarra: desde el punto de vista del más estricto estándar del progresivo sinfónico, se puede extrañar la presencia de variaciones de ambiente y ritmo más pronunciadas, pero por lo demás, la estructura compositiva de esta suite es refinada y bien acabada.
a.     La Visión
Nunca entendí lo que estaba bien
Una biblia escrita en la nieve fue
el bien o el mal, igual no lo ven
Pasados de moda y ciegos 
  
¿Cuándo empezó esta desilusión 
Si a las puertas de la corrección
llamó mi suerte y mi lado atroz 
Creyó que las cruzaría? 
  
Infierno de los que pueden ver 
En la oscuridad vivió el placer 
Una risa que prefiere no pertenecer 
  
En otra vida sabré llorar 
De todos modos no habrá lugar 
Me iré a la muerte sin protestar 
durmiendo abrazado a un cactus 

b.    El Guardián
Hay un guardián queriendo desertar
Siente un temor que no encuentra lugar
Se auto margina, hace una mueca
Grita más fuerte, siempre lo niega
Jugando a ser un pez sin mar la excusa lo ha de tragar
con rigidez y sin pensar su amparo terminará 
                
Sufre el guardián, ya se acostumbrará
guardándose lejos de lo anormal 
Su miedo inquieta sus apariencias
Son dos personas y una cadena
Se aburrirá Y destruirá lo que debía cuidar
Sus penas se sofocarán durmiendo en el basural 

c.     El recelo
Yo no lo busqué 
Yo no lo fabriqué 
Yo nunca intenté 
Ni darle la mano 
 
Pronto llegará 
A imponer su disfraz 
Y su hablar será 
Un desierto helado 
 
Qué juego jugás 
Qué es lo que mirás 
Qué cosa pensás 
Qué estás inventando 
 
Dios te ayudará
Solo si lo ignorás
El te hará pensar
Que yo soy el diablo
 
Pretendes tener un alma 
Entre tierras olvidadas 
Ya no quedan más opciones 
Cuando no hay monstruos mejores 
 
Repetiste muchas veces
Las palabras que no venden
Lo que faltará es tu brillo
Y así dormiré tranquilo

d.    El Acoso
En este espejo nada es perfecto y nunca lo sabrás
Mostrando el oro que quieren otros, grietas en la verdad
hay una asfixia que no agoniza, y aunque me vea tan bien
el daño nunca tiene una cura, solo cambia el rehén
 
Tu bello infierno finge su fuego, rueda tu devoción
No he de negarme a darte una parte de esta sofocación
Mi bello invierno finge este hielo, no es algo para mí
Te estás hundiendo y yo me parezco a un diablo de vodevil
 
Placeres necios, juegos perversos, mordiendo por morder
Indiferencia, falsas leyendas, ensayos de poder.
Marginaciones, cambios de roles, abrazo desigual
No sientas pena cuando te duermas, mañana es un día más

e.     Freak
Las armas tardaron en llegar
Y aquella espera quedó sin alma
Fingías desconocer el plan
No sirve hacer el bien sin garras
 
El frío mastica desprecios nuevos
La casta de idiotas reparte duelos
 
Los sabios te dicen que es mejor
Buscar el cielo y ser el diablo
La infamia se cura con dolor
Y ni los buitres lo han probado
 
Cruzando la línea del jaque mate
No quedan palabras para taparse
Los días de miedo solos se atrapan
Si duermen tus sueños serás la causa 


NORMAL Las cinco canciones del concepto de ‘Normal’ concluyen el disco
7.     La Pasión Según el Caníbal La secuencia de los temas de ‘La pasión según el caníbal’ tiene una soltura que viene muy bien después de la incesante tensión emocional retratada en la suite precedente, y además, porta uno de los desarrollos melódicos más sofisticados de todo el álbum.
Lo extraño volverá a brillar
colgado de lo atemporal
Sonríen y usan nuestra luz
Se abrazan a la multitud
Su carne será un plato especial 
Y una glaciación de farsas 
  
Clamando por una traición          
Perdidos en la mutación 
Son tiempos de matar de pie
Los vicios ya se dejan ver 
Vuelve la obviedad 
Que nos dejará 
Una  estela pegajosa 
Esta dignidad 
Grita su fealdad 
Y un lamento que no explota 
Nadie lo va a notar 
Pobre fraternidad 
Cuando el caníbal se ve 
Solo es un acto de fe 
  
La sangre se va incendiar 
No es nada personal 
Ruedan cabezas de pie 
Sabios que intentan no ser 

8.     La Pasión Según el Caníbal II

9.     Invernadero de Preguntas ‘Invernadero de preguntas’ es una secuencia de voces y efectos cuya carga cinematográfica sirve de descanso musical, un pasaje abstracto que prepara el arribo del siguiente tema

10.  El Resto blues progresivo, un tema que bien se puede calificar como relajado aunque no se sumerge en un ambiente precisamente “dulce”.
No aguantaré a los villanos gritar
Lo que nace sin madre no tiene lugar
Cabe mil veces en mis manos el resto
Pero este miedo se deja mirar
 
No esperaré ni un segundo demás 
los que suelen perder se han quedado a ganar
Nos incomoda y nos marca el camino 
Abandonarlos y después regresar
 
No hay mundo que agrupe al resto
Si eligen y apuran sus huesos
las dobles palabras los marcan
Ya no encontrarán sus pisadas
 
La soledad de ser especial 
Vergüenza ajena que desearán
La suerte alcanza para sacar
Provecho de tanta hermandad
 
el monstruo sabe donde hay lugar
Durmiéndose en nuestra ansiedad 
Sus ojos se vacían al pasar
y alguna vez saben hablar
 
No seguiré predicando este error
su idiotez no parece un problema inferior
quejas que salen de una especie en desgracia
Malas noticias y un cuento peor

11.  Sombras Sin Filo Dicha dulzura sí se hace presente en la conclusión acústica provista por ‘Sombras sin filo’, tema que porta un espíritu cálido y amable, aunque el canto peculiar de Matos hace que la tensión emocional se siga haciendo presente de alguna manera.

Si nos dieron a elegir tal vez será
Que no hay más motivos
que simplifiquen esta ebriedad
ya no es matar o morir
Rememorar es mentir
Es un verdugo senil
Que nos impide existir
 
 
Cuando el monstruo se tire a dormir saldrás
a buscar las víctimas
Que se esconden para llorar
El odio lava el dolor
Y la cobardía el perdón
en esta historia sin guion
Lo que te espera es mejor

Fuentes:
alejandromatos.com.ar
rock.com.ar
elbondi.com
progarchives
autopoietican.blogspot.com

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